El propósito profesional de Mónica Chao ha estado ligado desde siempre a la sostenibilidad. De formación economista, su visión del mundo y de la economía está directamente influenciada por su marcada especial conexión con el planeta. Hoy, como directora de Sostenibilidad de IKEA España lidera un equipo multidisciplinar que trabaja para superar los retos de la crisis climática de la firma de retail de muebles y decoración más conocida del mundo. Es también presidenta de la asociación Woman, Action, Sustainability (WAS), que reúne a destacadas profesionales de distintos ámbitos que quieren elevar la sostenibilidad al primer nivel estratégico de las empresas, entidades, instituciones y de la sociedad.
Trayectoria y propósito
¿Desde cuándo te interesa la ecología y la sostenibilidad?
Pues te puedo hablar de un interés desde que soy muy pequeña, porque siempre he sentido como una conexión muy profunda con la naturaleza, con los árboles, con los ríos, con la montaña. Pero en concreto, si hablamos desde el punto de vista profesional y lo he contado alguna vez. Yo estudié Económicas y era estudiante y en aquel momento, bueno, recordáis la guerra de Irak y hubo un bombardeo de los pozos petrolíferos y se produjo una gran contaminación, que es la mayor contaminación del mar que ha habido en la historia hasta ahora. Y yo recuerdo el momento de ser estudiante, abrir el periódico y ver las imágenes. Y todavía se pone la carne de gallina cuando lo recuerdo, porque pensé es cuestión de economía y hay bienes libres que no tienen precio. ¿Cuánto cuesta contaminar? ¿Quién paga? ¿Cuál es el impacto? ¿Y por qué nunca hablamos de esto?
Ahí me empecé a interesar sobre este tema y la verdad que a partir de ahí, toda mi vida transcurrió en torno a esto, porque de repente estudiar economía para mí tenía un sentido distinto, porque todo lo podía ver o lo podía analizar desde ese prisma. Y sí que es un propósito, porque desde entonces mi propósito ha sido conectar la economía y el cuidado de las personas y del planeta.
“Yo me voy a dedicar a esto porque tengo un propósito y no tengo claro que es lo que va a ocurrir ni qué es lo que voy a hacer, pero mi vida se va a dedicar a esto.”
Pero siempre lo he visto desde el punto de vista de la conexión con la empresa y cómo desde las empresas se pueden hacer las cosas para que el mundo y los recursos estén protegidos y tengamos este concepto que le llamamos ahora sostenibilidad. Pero que te digo que cuando empecé esta palabra ni siquiera existía, ni yo sabía que existía.
¿Tienes que seguir explicando qué es la sostenibilidad?
Bueno, yo me imagino que como muchos de vosotros y como las personas que forman parte de este proyecto, todavía lo sigo explicando. Te he contado antes que que tengo un propósito desde que soy bastante joven y cuando terminé de estudiar me fui un año a viajar para pensármelo bien, sabes? Porque yo me quería dedicar a cuestiones medioambientales. Imagínate la gente que decía: Pero, ¿qué vas a hacer? Si no eres biólogo, por ejemplo. Y me fui un año a viajar por el mundo y volví y dije: “Yo me voy a dedicar a esto porque tengo un propósito y no tengo claro que es lo que va a ocurrir ni qué es lo que voy a hacer, pero mi vida se va a dedicar a esto.”
Entonces, desde siempre lo he tenido que explicar, todavía lo tengo que explicar. No sé si lo explico bien porque es un asunto complejo y sí, lo tengo que explicar y siempre lo he tenido que explicar.
¿Qué nos espera si no reaccionamos a la emergencia climática?
Creo que realmente estamos en una situación compleja, creo que tenemos los recursos, los seres humanos y el conocimiento para generar los cambios que son necesarios y que tenemos que tener el foco de que podemos resolver la crisis climática.
“Tenemos que estar en los lugares donde se toman las decisiones personas con conocimiento y experiencia para aportar su visión a las soluciones que se plantean. ”
¿Qué futuro nos espera? Pues a me da miedo hasta decirlo. Porque yo creo que que no puede ocurrir que no resolvamos esta crisis. O sea, tenemos que unirnos, poner el foco de nuestra acción en resolver la crisis climática y todos los aspectos de la pérdida de biodiversidad y todos los elementos que están conectados con nosotros. Porque en algún momento nos hemos desconectado de la naturaleza, podemos pensar que somos unos seres o unos entes que no necesitan de recursos, pero no podemos vivir sin aire, no podemos vivir sin agua, no podemos vivir sin alimentos y estamos en una crisis sanitaria, económica, medioambiental… Y las tres crisis están conectadas y la solución también está conectada. Ese es mi punto de vista. Quiero ser optimista y mantengo la acción optimista, pero creo que tenemos que trabajar todos mucho y poner el foco en que vamos a lograrlo y pensar que lo vamos a lograr.
¿A qué reto nos enfrentamos empresas, instituciones y sociedad?
Yo creo que son muchos, pero si tuviese que simplificar, yo creo que tenemos que estar en los lugares donde se toman las decisiones personas con conocimiento y experiencia para aportar su visión a las soluciones que se plantean. Para mí este es el elemento clave, porque podemos protestar desde la sociedad, desde determinados grupos, determinados colectivos. Pero como te decía antes, yo creo que tenemos experiencia, que tenemos conocimiento y que tenemos personas dispuestas a aportar esto para encontrar soluciones que son posibles.
Quizás con una visión obsoleta podemos pensar que las soluciones son siempre más costosas, pero yo creo que tenemos que encontrar ese punto de eficiencia, ese punto de conexión donde las soluciones, las buenas soluciones, siempre al final nos van a ayudar a avanzar mejor y a resolver los retos que se nos están planteando.
¿Qué esperas que logremos en cinco años?
Creo que no puede haber debates infructíferos y estúpidos, o obsoletos o políticos en torno a los datos que tenemos. Entonces, yo creo que esto me gustaría y espero que en cinco años esté resuelto. Ahora, con lo que ha pasado este verano, con las olas de calor, con los incendios, con todas estas catástrofes que hay, incluso con la crisis energética que está surgiendo.
Todo el tema de abastecimiento de materiales, todos estos grandes riesgos geopolíticos al final a veces acaban en una serie de debates que no nos conducen a nada nuevo, a nada bueno y que nos hacen un poco perder el tiempo. Entonces, si tuviese que decir una cosa, quizás quitaría esos debates que no aportan nada, que hacen perder energía y tiempo y enfocarnos en la solución.
Sostenibilidad en IKEA
¿A qué reto en materia de sostenibilidad os enfrentáis en IKEA?
Uno de los grandes retos que que hemos tenido, por ejemplo, en el corto plazo, ha sido el conocimiento y la implicación de todo el equipo. Y cuando hablo del equipo no me refiero solamente a los que formamos el equipo de sostenibilidad, sino de toda la compañía, no de los 9.000 empleados que tiene que hay en España. Haciendo workshops específicos para poner más conocimiento en los equipos de dirección de las tiendas. Y también hemos hecho unos un programa, tenemos la figura del activista. Tenemos más de 100 activistas, son personas que trabajan en IKEA, que están especialmente involucrados y que quieren que ocurra el cambio. Y estamos trabajando mucho para que ellos sean parte, que sean portavoces también dentro de la tienda, también externamente, en las redes sociales y para que todos puedan, puedan ser parte de los objetivos que tenemos.
“Queremos que IKEA sea una compañía 100% circular y 100% neutra en emisiones para el 2030. ”
Ese es un reto, el conocimiento, para que todos podamos trabajar. Otros retos que tenemos: por ejemplo, el reto del clima. Tenemos objetivos muy ambiciosos en materia de ambición climática y ahí tenemos desafíos importantes en temas de última milla, en temas de reducción de emisiones de CO2, temas de reducciones de consumos de energía, y son retos importantes en los que hemos trabajado este año.
¿Cuál es la estrategia de sostenibilidad de IKEA?
Pues mira, nosotros tenemos una visión en IKEA, que es crear un mejor día a día para la mayoría de las personas. Y esta visión nos inspira y desde la estrategia People and Planet queremos que IKEA sea una compañía 100% circular y 100% neutra en emisiones para el 2030. Para lograr este gran objetivo trabajamos en tres ejes fundamentales. Uno tiene que ver con las soluciones que ofrecemos a nuestros clientes, otro tiene que ver con nuestro propio propio compromiso, con nuestras propias operaciones y otro tiene que ver con nuestra relación con la comunidad y cómo trabajamos con la comunidad en los retos que ellos también tienen en sus propias vidas.
En materia de clima, por ejemplo, tenemos el objetivo de lograr un 55% de reducción de emisiones de CO2 respecto a nuestro año base, que es un objetivo ambicioso. Tenemos el objetivo también de llegar para 2030 a más de 20.000 personas con nuestros proyectos de impacto social. Es decir, tenemos muchos proyectos que creemos que creen, por un lado un impacto en la sociedad española y por otro lado un compromiso con nuestra propias operaciones para llegar a 2030 con ese compromiso de 100% neutralidad y 100% circularidad.
¿Cuál es el objetivo del programa Hälbarg que desarrolláis junto a Fundación Ship2B?
Bueno, estamos encantados con este proyecto porque parte del trabajo que hemos hecho este año ha sido analizar todo nuestro compromiso social y cómo podríamos maximizar ese impacto. Entonces hemos encontrado que uno de los grandes desafíos donde podíamos contribuir era la generación de empleo y la generación de un ecosistema emprendedor que crease empleo o autoempleo. Este proyecto busca identificar proyectos y personas que están pensando en proyectos que están conectados también con nuestro negocio y que nos puede ayudar a resolver desafíos que tenemos en nuestro negocio.
Nos gusta además que estos proyectos que estamos haciendo que ocurran en el territorio, conectados con nuestras necesidades, esa visión de emprendimiento, pero también qué interesa en el territorio, qué interesa en esa comunidad. Cómo ve esa comunidad o ese territorio de la sostenibilidad y dónde quiere estar.
¿Qué importancia tiene comunicar las acciones en sostenibilidad a los clientes?
Desde hace un par de años, desde IKEA estamos trabajando en la comunicación al cliente, porque es parte de nuestra responsabilidad que se sepa qué hay detrás, porque imagínate, todo nuestro algodón es 100% Better Cotton.
Entonces sí que está esa labor de informar, porque están los impactos más en el corto plazo o más inmediatos, como tema de ahorrar energía, no como algo más inmediato y más visible, pero también como toda la responsabilidad de las decisiones de compra, de cuando alguien compra algo. Entonces pienso que si el consumidor realmente supiese que cuando toma una decisión de compra, el impacto que puede estar teniendo al otro lado del planeta en niños, en familias y en la destrucción de ecosistemas, creo que el mundo sería distinto.
Creo que es importante informar al consumidor y que el consumidor tenga esta información. Y aquí es lo mismo que te decía antes. Yo creo que la simplicidad es un factor clave. Contar al cliente, tampoco avasallar en el sentido de dar demasiada información, pero sí ir dando pequeños mensajes y señales de que al menos va cambiando la forma en la que se ven las cuestiones de sostenibilidad y cuál es el valor que les aporta a ellos y que nos aporta a todos.
WAS (Women, Action, Sustainability)
¿Cómo nació la asociación WAS (Women, Action, Sustainability) de la que eres presidenta?
Realmente empezamos a trabajar en este proyecto en 2019. Y en 2019, si recordáis, había bastante conversación con declaraciones de grandes ejecutivos en torno a la sostenibilidad. Estaba todo el tema del movimiento de Greta, de los adolescentes en las calles y demás.
Cuando eres un experto o un profesional que llevas más de 20 años trabajando en determinados asuntos y encuentras como adolescentes pidiendo acción y grandes corporaciones hablando, o sea, es como que hay un gap. O sea, aquí hay unos profesionales que llevan años empujando la transformación de nuestra sociedad y de nuestra economía, y hay que dar voz a estas personas para que realmente pueda ocurrir, porque está muy bien la acción y el activismo tiene su papel, pero para solucionar los problemas tenemos que contar con las personas que están trabajando en estos temas.
“Tenemos que dotar de recursos, de visibilidad y dar la palabra a las personas que tenemos dentro de las organizaciones . ”
Por otro lado, sí estamos asumiendo grandes compromisos desde grandes foros y desde grandes paneles. Tenemos que dotar de recursos y de visibilidad y dar la palabra a las personas que tenemos dentro de esas organizaciones para que realmente pueda ocurrir.
¿Qué posición debería tener la sostenibilidad en las empresas? ¿Cómo debería ser el departamento de sostenibilidad ideal?
Te contesto esta pregunta desde WAS. Nosotros pensamos que la sostenibilidad tiene que estar en la alta dirección de las instituciones, es decir, en el comité de dirección y en el caso de que haya un consejo, tiene que haber esta responsabilidad dentro del Consejo. Creemos que los equipos tienen que estar formados, tienen que ser equipos que tienen conocimiento y experiencia en las materias en las que van a tratar y la capacidad de influir y trabajar transversalmente con toda la compañía.
Es decir, que las áreas de sostenibilidad, y cada vez lo estamos viendo más, son áreas que están conectadas con la estrategia, porque están transformando la forma en la que están haciendo las cosas. Es importante unir una parte que tiene que ver con el conocimiento técnico, un conocimiento mucho más técnico, que es lo que tradicionalmente se ha pensado. Pero hay una parte que tiene que ver también con la gestión de los datos, de los números, de la información financiera o no financiera.
Y tiene que haber también una parte de skills de cómo trabajar, de cómo influir, de cómo hacer que sean otros los que generen ese cambio. Pero eso no significa que este equipo no tenga que existir, pero tiene que mover a otros.
Esa es un poco la visión desde un área de sostenibilidad, no un equipo que tenga estas capacidades para luego colaborar con otras áreas de la organización, trabajando transversalmente y siendo, como decirlo, como como un apoyo para el resto de las áreas de la compañía, pero tratando siempre de mantener esa visión un poco estratégica para que se puedan generar los cambios adecuados.
“Según el último informe sobre el Gender Gap, faltan 132 años para que alcancemos la igualdad dentro de las organizaciones . ”
A veces las áreas que trabajan en cuestiones de sostenibilidad son como un cirujano. Depende de donde intervengas, con un pequeño toque puedes cambiar muchas cosas. Entonces no se trata de hacer mucho, de invertir mucho, de cambiar mucho, se trata de hacer la acción correcta en el momento correcto con los equipos correctos.
¿Por qué un think tank de mujeres que trabajan por la sostenibilidad?
Yo creo que tenemos dos desafíos, que son el desafío de la sostenibilidad y el desafío de la igualdad, y creíamos que podía ser interesante unir estos dos desafíos. No nos planteábamos tan en detalle como lo mejor, como no tan elaborado como lo tenemos ahora la cuestión del liderazgo femenino. Pero sí hemos visto y estamos viendo que estamos viviendo nuevas formas de liderazgo y las nuevas formas de liderazgo no tienen tanto que ver con hombres o mujeres, sino que tienen que ver con la forma en la que hacemos las cosas, con la forma en la que nos organizamos y con la forma en la que trabajamos.
Y yo creo que lo estamos viendo todos y también en las nuevas generaciones. Cómo queremos trabajar en ecosistema, cómo queremos trabajar en alianzas, cómo queremos trabajar colaborando y en consenso. Y sí que tiene que ver con la igualdad de género porque es importante, porque ahora mismo, según el último informe publicado sobre el Gender Gap faltan 132 años para que alcancemos la igualdad, cuando podemos pensar que estamos muy bien. En España faltan 36, o sea que no estamos tan cerca de lo que realmente pensamos. Pero yo creo que no se trata de discutir tanto si hay que ver que estemos, que haya igualdad, pero también hay que hablar de cómo estamos trabajando, de cómo queremos trabajar, de cómo queremos que sea el liderazgo. Yo creo que está bastante unido.
El manifesto WAS incide en la circularidad. ¿Qué importancia tienen en ella los departamentos de compras?
Bueno, realmente para que pasemos de esta economía lineal a una economía circular tienen que ocurrir muchas compras, ¿no? Entonces, sí que creemos que desde la administración pública se prime la compra de los criterios verdes y determinados criterios que tienen que ver con la sociedad. Sería un incentivo importante para que determinadas empresas puedan posicionar mejor en el mercado de frente a la competencia. Luego sí que es un elemento clave. No es el único elemento clave para la circularidad, pero sí que creemos que puede haber alguna forma de primar a las compañías que están cumpliendo con determinados requerimientos y, sobre todo, a las que están haciendo estos esfuerzos como de forma pionera.