El crecimiento del sector del emprendimiento se ha desarrollado de manera notable en los últimos años. En el contexto actual, ha surgido tanto una necesidad de regulación como de identificación de los nuevos agentes económicos que han surgido con el ecosistema de startups. En este artículo repasaremos la situación del emprendimiento en España, analizaremos el nuevo anteproyecto de ley Crea y Crece y, en concreto, la relevancia de la fiscalidad en ella. Además, tendremos en cuenta la opinión de varios expertos y nos detendremos en de dos nuevas figuras que con un papel clave en el ecosistema de emprendimiento: las Sociedades de Beneficio e Interés Común (SBIC) y las Iniciativas privadas de Apoyo al Emprendimiento (IAEs). Comenzamos.
El panorama del emprendimiento en España
Según el informe presentado por PwC en Madrid el pasado junio dentro del marco del South Summit -el mayor evento dedicado al sector del emprendimiento en España- “el ecosistema emprendedor español alcanzará los 83.000 millones en 2022 tras duplicarse en dos años”. En consecuencia, según PwC, “España se erige en la cuarta potencia europea en empresas emergentes con 11.100 startups que emplean a 140.000 personas”.
También en el South Summit se presentó oficialmente la creación de un nuevo agente en el sector: la alianza de iniciativas privadas de apoyo al emprendimiento EmprendES -de la que forma parte Fundación Ship2B como una de las entidades fundadoras- y que defiende el reconocimiento de las IAEs como figura destacada en el ecosistema y que aspira a ser el interlocutor de referencia ante las instituciones públicas.
Por otro lado justo unos días antes, en el III encuentro de Spain NAB – el Consejo Asesor para la Inversión de Impacto que representa a España ante el GSG (Global Steering Group for Impact investment) se hizo público el informe “La inversión de impacto en España en 2021” realizado por ESADE. En este, se destaca la consolidación de la inversión de impacto en el país, fundamentalmente gracias a los fondos orientados al impacto. Así mismo identifica a inversores institucionales (39%) y grandes patrimonios (31%) como principales contribuyentes a los fondos privados de inversión, además de la financiación pública (20%) principalmente de origen europeo. Se plantea también la importancia de la medición del impacto y cuestiona si la inversión de impacto logrará transformar los mercados financieros o bien permanecer como un nicho.
A todas estas muestras de la fuerza que ha cobrado por sí mismo el sector del emprendimiento se le se suma aprobación por parte del Congreso de los Diputados del dictamen del proyecto de ley de creación de sociedades y financiación de las empresas, bautizado por el Gobierno como Ley Crea y Crece, que ha pasado este 30 de junio al Senado para continuar su tramitación parlamentaria. Coincidiendo con este día, también se dio luz verde en el Congreso a la aprobación de una nueva figura jurídica: la de las Sociedades de Beneficio e Interés Común (SBIC), impulsada y coordinada por B Lab Spain y apoyada activamente por Fundación Ship2B.
Fiscalidad en el proyecto de Ley Crea y Crece
La Ley Crea y Crece ha sido impulsada para simplificar los trámites y requisitos para la creación de sociedades y la financiación de las empresas apoyándose, sobre todo, en las medidas fiscales muy ventajosas tanto para emprendedores como para inversores.
«Una mejor fiscalidad motiva el desarrollo del ecosistema emprendedor.»
Moisés Martínez, Ship2B Ventures
Para valorarla a nivel fiscal hemos consultado con Moisés Martínez, CFO de Ship2BVentures quien nos ha dejado claro que “una mejor fiscalidad que incentive los proyectos de reciente constitución motiva el desarrollo del ecosistema emprendedor. Por tanto, cualquier medida que mejore la fiscalidad repercutirá directamente en el sector y cuantas más se tomen, mayor será la mejora obtenida.” Revisamos con él sus puntos más destacados.
Medidas para favorecer la inversión:
- Se mantiene la no tributación por reinversión de los beneficios obtenidos por la venta en startups. Igual que sucede ya hace alguna década en los fondos de inversión comercializados por entidades financieras, lo que promueve la reinversión continua en este tipo de compañías.
- La ampliación de la base de deducción hasta 100.000 € desde los 60.000 € actuales.
- Deducción por inversión de hasta el 50% de la base anterior, mejorando el 30% actual.
- Carried interest: esta medida afecta a los inversores profesionales gestores de fondos de inversión, cuyo rendimiento en caso de éxito de las propias inversiones tributa en España como renta del trabajo (tributación hasta el 47%), mientras que en otros países tributa como renta del ahorro (en España del 19% al 26%). En este punto, la propuesta se queda a medio camino, pues se mantiene como renta del trabajo, pero con la exención del 50% del bono por rendimiento obtenido.
«Más allá de la propia fiscalidad -comenta el COO de Ship2B Ventures- simplificar los procesos al invertir, a semejanza de otros países de nuestro entorno, ha sido una reivindicación continua. Con la nueva ley, los inversores no residentes en España solo necesitarán tener un NIF y no este documento más un NIE como hasta ahora, lo que implicaba en muchas ocasiones demoras en el cierre y posterior inscripción de las operaciones en el Registro Mercantil.»
Medidas para favorecer el emprendimiento:
- Se ha propuesto una reducción al 15% del impuesto de sociedades para los 4 primeros años de beneficios.
- El autónomo que cree una empresa y a la vez cotice como empleado por cuenta ajena no deberá pagar el autónomo y así evitará una doble tributación como sucede ahora.
- Se beneficia de una exención de hasta 50.000 € en acciones entregadas a trabajadores como retribución en especie, mientras que hasta ahora era de 12.000 €. Además, no tributará en el momento de recibirlas, sino cuando se hagan líquidas o se materialicen, como por ejemplo la compañía se venda, realice una salida a bolsa o el trabajador las venda y, en todo caso, a los 10 años.
Por otro lado, una de las diferencias y reivindicaciones más importantes y reiteradas por el ecosistema emprendedor ha sido la dificultad a la hora de constituir una sociedad, tanto desde el punto de vista económico como de los trámites burocráticos necesarios. Por tanto es un gran avance haber incluido medidas como:
- La posibilidad de constituir empresas de forma digital en un máximo de 6 horas, lo que supone una gran mejora, pero a su vez un gran reto que deberemos contrastar. Estas empresas deberán constituirse con unos estatutos estandarizados.
- Se eliminan aranceles de notarios y registro en la constitución.
- Se podrán crear compañías con solo 1€, mientras que en la actualidad el requisito mínimo son 3.000 € de capital social.
Pero también existen otras medidas más allá de lo fiscal que favorecen el emprendimiento como:
- Las startups podrán operar en pérdidas durante 3 años sin por ello ser causa de disolución. Recordemos que es habitual encontrarse con startups en esta situación en etapas muy tempranas, por lo que parece que la lógica se impone tomando esta medida contable.
- Se incrementa de 3 a 5 años la consideración de startup de nueva creación. Este punto es muy importante, dado que la experiencia nos dice que en muchos casos inmediatamente después de la constitución no se producen cambios relevantes en la compañía. En el caso de las biotecnológicas este hecho se incrementa y por ello el periodo se amplía a 7 años, así como empresas en el sector de la energía y otros sectores estratégicos.
¿Qué mejoras se podrían introducir en la nueva ley de startups? Opinan los expertos
“Aún teniendo en cuenta las ventajas ya comentadas- según Moisés Martínez- en las disposiciones del proyecto de ley se echa de menos alguna medida común en otros países más para apoyar a las startups como la exención del IVA cuando las ventas anuales son inferiores a determinado límite”.
«Por otra parte -continúa Martinez- algo que tampoco contempla en la próxima Ley Crea y Crece es que, hasta la fecha, para poder invertir en inversiones alternativas en fondos regulados, el inversor debía hacerlo con un mínimo de 100.000 €. Sería interesante democratizar este tipo de inversiones, sin perder de vista la prioridad que supone la defensa del inversor minorista, reduciendo este importe a 10.000 €, con lo que el potencial de inversores se vería ampliamente incrementado.»
“Por otro lado, desde Ship2B Ventures como gestora que invierte en startups de impacto social y medioambiental, nuestra propuesta estaría orientada a la bonificación o mejora fiscal en dos focos. El primero, orientado a empresas que fueran consideradas de impacto social y medioambiental. Para ello sería necesario establecer un nuevo tipo de sociedad de capital o bien poder ser certificada ágilmente como se pretende con las empresas de nueva creación. Recientemente se ha realizado una enmienda al proyecto de ley donde ya se prevé crear la figura jurídica de las Sociedades de Beneficio e Interés Común (SBICs) que reconozca a las empresas que generan beneficio social y/o ambiental y, por tanto, ya se estaría trabajando en este sentido. Así mismo, el segundo foco consistiría en tener en cuenta bonificaciones especiales para los agentes que realicen sus inversiones en las anteriores empresas o bien en gestoras que así vez lo hagan.”
Respecto a la inversión, cabe destacar que mientras que, dada la existencia de Fondos de Emprendimiento Social Europeo (FESEs), a través de los que invierte Ship2B Ventures, especializados en invertir en empresas de impacto social y/o medioambiental con todas las garantías, el mercado prefiere invertir en empresas sociales a través de vehículos genéricos. De esta manera evitan las restricciones que esto supone, por lo que ayudas tipo deducciones fiscales a inversores en este tipo de vehículos especializados y a los gestores de los mismos, probablemente ayudaría a generalizar su creación y favorecer la inversión a través de ellos.
«Los FESE pueden convertirse en una herramienta para consolidar el tejido de emprendimiento de impacto en España.»
José Luis de Munain, SpainNAb
Para conocer más en profundidad lo apuntado por Moisés Martínez de Ship2B Ventures respecto a la inversión de impacto, contactamos con Jose Luis Ruiz de Munain Director General y cofundador de SpainNAB – Consejo Asesor para la Inversión de Impacto para conocer qué carencias presenta la nueva ley y qué mejoras podrían introducirse.
“Una clara mejora sería la incorporación en la Ley de Startups de la figura de los Fondos de Emprendimiento Social Europeo o más comúnmente conocidos como FESE -nos responde Munain, en línea con lo aportado por Martínez. Estos fondos juegan un papel esencial en el emprendimiento de impacto social, ya que acorde con los criterios de este tipo de fondos, el 70% del capital invertido deben ser en empresas que cumplan con el objetivo primordial de contribuir a un impacto social positivo y medible, reflejado en sus estatutos u otros documentos. Los FESE pueden convertirse en una herramienta esencial para consolidar el tejido de emprendimiento de impacto en España, contribuyendo así directamente a la estrategia España Nación Emprendedora que aspira a que nuestro país se convierta en el país emprendedor con mayor impacto social.”
También consultamos a Munain sobre el informe “La inversión de impacto en España en 2021” presentado recientemente por SpainNAB, en el que se afirma la consolidación de la inversión de impacto en España y cómo se espera que repercuta en el aumento de la inversión la nueva Ley de Startups. A este respecto, nos comenta: “Sí, efectivamente la inversión de impacto se ha consolidado en España, siendo el segmento de mayor crecimiento el capital privado, con un adicional 33% respecto del año anterior. Sin duda unas mejores condiciones fiscales tanto de inversores como de emprendedores harán incrementar el volumen de la inversión privada en general, y pienso que particularmente de la inversión de impacto. El motivo es que vemos que a nivel europeo se están desarrollando una serie de regulaciones muy potentes en materia de sostenibilidad, que unidas a las impulsadas en la nueva Ley de Startups, ejercerán un efecto multiplicador para la inversión de impacto y sostenible.”
«Desde EmprendES queremos transmitir las necesidades del ecosistema y realizar peticiones claras .»
Pablo Santaeufemia, Bridge4Billions
Contamos también con la opinión de Pablo Santaeufemia, CEO y Fundador de Bridge4Billions y miembro impulsor de la Alianza EmprendEs, quien opina: “la ley esta mucho más desarrollada en los ámbitos de inversión pero en ámbitos de apoyo a emprendedores todavía hay mucho que definir y trabajar con los diferentes ministerios. Por lo tanto desde EmprendES queremos transmitir las necesidades del ecosistema y realizar peticiones claras, de marco legal y de destinación de recursos, sobre todo asegurando que lo público llega donde el mercado por sí solo no es capaz.”
Las nuevas figuras del ecosistema
Dos nuevas figuras se están definiendo en el ecosistema de la inversión de impacto, estas son las Sociedades de Beneficio e Interés Común (SBIC) y las Iniciativas Privadas de apoyo al Emprendimiento (IAEs). Dos actores en el ecosistema del emprendimiento que vienen actuando desde hace tiempo y que necesitan ser identificadas y sus roles reconocidos. Por tanto, nos detendremos en ellas para comentarlas:
- Sociedades de Beneficio e Interés Común (SBIC) Se trata de una nueva figura jurídica semejante a la definida ya en otros países como Estados Unidos, Francia o Italia, que ha sido aprobada en el Congreso de los Diputados conjuntamente con la nueva ley de startups gracias a la iniciativa «Empresas con propósito» (en línea con la figura a la que se refería Moisés Martinez, de Ship2B Ventures), impulsada y coordinada por B Lab Spain. Las empresas que a partir de ahora pueden ser consideradas SBIC serán las que recojan el triple objetivo de generar valor económico, social y ambiental y además puedan demostrar objetivos ambiciosos alineados con la Agenda 2030.
- Iniciativas Privadas de Apoyo al Emprendimiento (IAEs) esta figura que aglutina principalmente incubadoras y aceleradoras, gracias a las que principalmente se ha desarrollado el ecosistema emprendedor. Recientemente se han constituido en la alianza EmprendeES, que nace con el objetivo de ser una voz única que represente al sector, sus intereses y sus retos para generar una relación más efectiva con la Administración nacional y regional, y que facilite incentivos para actores del ecosistema y posicione a las IAEs como pieza clave en el trayecto emprendedor.
«EmprendES debe trabajar para ser la entidad de referencia en enprendimiento ante las administraciones.»
Javier Martínez, Fundación Ship2B
Para conocer brevemente un poco más sobre la figura de las IAEs y la constitución de EmprendES consultamos con Javier Martínez, director ejecutivo de Fundación Ship2B y parte del equipo fundacional de esta alianza presentada oficialmente en el pasado South Summit. “La asociación EmprendES -nos comenta Javier Martínez- en el fondo es una asociación de iniciativas de apoyo al emprendedor y tiene el objetivo de reunir a todos aquellos agentes que, de manera similar a Fundación Ship2B, vienen apoyando a las startups a crecer y desarrollarse. En este sentido, EmprendeES tiene una triple misión inicial: lo primero es hacer un estudio situacional de la actualidad de las IAEs ya que queremos identificar a todas las posibles e invitarlas a que se unan. Otra prioridad sería acabar de definir la gobernanza de EmprendES que, en lo posible, nos permita ser tan ágiles como hasta ahora y, muy importante: trabajar nuestra incidencia política para ser la entidad de referencia ante las administraciones cuando se trata de emprendimiento.
En relación a este último punto de incidencia política, preguntamos también a Javier Martínez la posible incidencia sobre la nueva ley de startups, a lo que nos responde: “Las IAEs no están mencionadas en el proyecto de ley Crea y Crece, aun siendo un agente fundamental en el ecosistema del emprendimiento y que básicamente ha ayudado a las startups a crecer y sin que muchas no existirían y tampoco el sector sería hoy tan fuerte, ni tendría tanto peso en la economía del país como para estar planteándose esta ley. Pero más allá de estar mencionadas o no en la legislación, lo que sería prioritario es que se las tuviera en cuenta a la hora de favorecer su actividad con incentivos fiscales. A las mercantiles con beneficios fiscales y a las organizaciones sin ánimo de lucro, podrían verse muy beneficiadas despenalizándolas de impuestos indirectos, como sucede ahora y desde 2012 al ser finalistas de parte del IVA.
“En cualquier caso, la identificación de la figura de las IAEs, más allá de lo fiscal, contribuiría a tenerlas en cuenta como el agente dinamizador de la economía que es y ser interlocutor al mismo nivel que otros más tradicionales como pueden ser patronal y sindicatos, así como de otros actores públicos y privados. De la misma manera, ayudaría también a un mayo poder de tracción y retención de talento de perfiles determinados- concluye Javier Martínez.