El pasado jueves 14 de mayo tuvo lugar en Barcelona Activa el evento de cierre del programa B-Challenge, en el que se presentaron las 10 startups educativas de base tecnológica finalistas del programa. En el marco del evento «Tecnologias que transforman la educación», desde la Fundación, decidimos entregar a dos de los proyectos, Educomunitats y A mi ritmo, un premio consistente en un acceso directo al programa B-Ready 2015.
B-Ready, que se repite este año tras el éxito de la primera edición, es un programa complementario al B-Challenge ya que no se centra tanto en el desarrollo de la innovación sino que proporciona una aceleración de negocio a nivel de estrategia, comercialización, alianzas estratégicas y busca de financiación. Con este premio, los proyectos se han garantizado una plaza en este programa cuyo acceso es muy competitivo: la convocatoria se cerró la semana pasada con 96 candidatos para solamente 20 plazas.
Teresa Cristóbal es la impulsora de Educomunitats, una plataforma colaborativa de ayuda mutua entre estudiantes que, mediante una aplicación, pone en contacto la oferta y demanda de aprendizaje de una comunidad determinada, por ejemplo los alumnos de una misma escuela. Así, cuando un estudiante tiene una duda, el programa le muestra qué compañero podría ayudar a resolverlo en tiempo real.
Este concepto aporta varias ventajas: para los estudiantes que tienen dudas, facilita la resolución en tiempo real, ahorrando tiempo y mejorando los resultados. Además, les permite tomar consciencia de todo lo que saben y valorizar los conocimientos y capacidades de todos cada vez que ayudan a otros. Para la escuela, es una herramienta para conocer mejor las capacidades, lagunas, necesidades e intereses de sus estudiantes de forma que puedan adaptar su oferta formativa, además de fomentar la colaboración entre estudiantes.
A mi ritmo es un proyecto impulsado por tres entidades ya existentes que, uniendo sus capacidades, pretenden crear una plataforma para que los centros puedan atender la diversidad de los alumnos en todos los aspectos de la vida estudiantil.
La startup ofrece tres procesos integrados: en primer lugar, un aprendizaje adaptado al ritmo de cada alumno, que mediante inteligencia artificial adapta la dificultad de los ejercicios a la evolución de cada alumno y facilita un diagnóstico precoz de habilidades y dificultades especiales. El tipo de ejercicios se pueden adaptar al método pedagógico de cada centro según sus preferencias. En segundo lugar, ofrece una herramienta digital y sencilla de registro de la vida escolar. El sistema puede registrar datos de los alumnos a nivel pedagógico, de actitud, alimentarios, de salud y otros aspectos que el centro quiera registrar. Todos los datos que se recogen a través de las actividades y de los registros permiten, en tercer lugar, ofrecer informes 360º sobre los alumnos a los distintos agentes interesados (familia, colegio, profesionales de la salud…), así como analizar datos agregados y estadísticas a distintos niveles. Este último proceso supone una gran oportunidad entorno al big data para la educación.
Ambas startups tienen proyectos valiosos en cuanto a impacto social, ya están en marcha o han realizado pilotos, tienen equipos profesionales y comprometidos que ya han realizado una primera inversión en sus proyectos, y por esa razón decidimos otorgarles el premio, ya que creemos que puede beneficiarles mucho el impulso que ofrece un programa como el B-Ready.