“La era del capitalismo tal como lo conocemos ha finalizado. Es necesario redefinirlo, porque el sistema enfocado solo a la maximización del beneficio para el accionista está roto”. Estas declaraciones de Sir Ronald Cohen, presidente del Global Steering Group for Impact Investment (GSG), resumen de una manera muy clara y directa el posicionamiento de los empresarios que actualmente buscan redefinir las estrategias y modelos de negocio hacia una economía de impacto social y medioambientalmente responsable.
En el debate, que abrimos en diferentes sesiones del VII S2B Impact Forum –por primera vez celebrado de manera virtual y con mucha más presencia internacional que en ediciones anteriores-, participaron, además de Sir Ronald Cohen, referentes como José María Álvarez-Pallete, presidente ejecutivo de Telefónica, David Vegara, consejero ejecutivo y director de riesgos de Banco Sabadell, Gonzalo Gortázar, consejero delegado de CaixaBank, Antonio Brufau, presidente de Repsol, y Peter Bodin, CEO global de Grant Thornton International, entre otros.
Durante las jornadas se incidió en la importancia estratégica del impacto, que supone claramente una ventaja competitiva que mejora los resultados financieros de las empresas -por la incidencia en los costes económicos y de reputación-. De esta manera, no solo se consigue maximizar el impacto positivo, sino que se limita el impacto negativo en la vida de las personas y los recursos del planeta. “El impacto ya no es algo bonito de tener, es algo imprescindible para la supervivencia de las empresas. La pandemia, además, ha acelerado estos procesos y ha demostrado la necesidad, ahora más que nunca, de poner a las personas en el centro de las decisiones financieras y empresariales”, apunta Xavier Pont, nuestro cofundador.
La importancia de la medición
Para llevar esto al siguiente nivel, los ponentes destacaron dos puntos. El primero, la necesidad que sean los CEOs y la alta dirección de las empresas los que lideren la transformación y lo aterricen en el plan estratégico, llegando así a todas las capas de la empresa. El segundo, muy vinculado a ese plan estratégico, es incluir las métricas de impacto en la contabilidad. “Es necesario ir hacia estándares de medición, que nos ayuden a gestionar el impacto al mismo nivel que gestionamos los indicadores financieros. En otras palabras, tenemos que apostar por la contabilidad de impacto”, remarca Xavier, a modo de resumen en uno de los puntos en el que se insistió también mucho durante el S2B Impact Forum: “lo que no se mide, no se puede gestionar”.
En definitiva, se trata de un proceso de transformación organizacional y de mentalidad transversal que no afecta solo a las empresas: “Esta es la revolución del impacto y cada uno de nosotros tiene un papel como consumidores, empleados, ahorradores, empleadores, inversores… Todos somos y hemos de formar parte de un nuevo capitalismo de crecimiento y prosperidad compartida donde no se deje a nadie atrás”, remarcaba Sir Ronald Cohen, haciendo referencia su último libro Impact Driving Real Change.