Nací en Barcelona. Soy licenciada en ADE y MBA por ESADE y MSc en Medioambiente y Desarrollo por la London School of Economics. Trabajé durante 4 años en McKinsey&Company, como especialista en la Climate Change Special Initiative. Hace 2 años empecé la aventura de Ship2B junto a Maite Fibla y Xavier Pont. Hemos conseguido convertir nuestra pasión por un mundo más justo en nuestro trabajo.
¿Qué es Ship2B?
Ship2B es una fundación privada y sin ánimo de lucro creada por líderes del mundo empresarial, social e inversor. Los tres emprendedores, Xavier Pont, Maite Fibla y Clara Navarro, venimos del mundo empresarial, habiendo pasado por empresas como McKinsey o Borges, así como de trabajar en la administración pública y en ONGs. Nos apoya un patronato de líderes tales como Josep Santacreu de DKV, Ignasi Ferrer, PastCEO de The Eat Out Group, Ignacio Fonts de Inveready, Daniel Sánchez de Nauta Capital, o Miquel Montes de Banco Sabadell, entre muchos otros.
¿Y cuál es su objetivo?
El objetivo de Ship2B es impulsar empresas de alto impacto social, es decir proyectos que pretenden mejorar la sociedad dando respuesta a un reto social o medioambiental mediante un modelo de negocio rentable. Para ello, apoyamos a emprendedores sociales en fases iniciales a través de programas de innovación y aceleración, y los conectamos con grandes empresas e inversores de impacto.
¿Qué debemos entender por inversión de impacto social?
La Inversión de Impacto es una estrategia de inversión que busca de forma deliberada la creación de un retorno financiero y de un impacto social o medioambiental que se mide de forma activa. Este concepto engloba distintos tipos de inversión incluyendo distintas sensibilidades o expectativas de rentabilidad, desde la rentabilidad casi cero, que pretende recuperar el capital más la inflación, y poco más, hasta rentabilidades equiparables a las de mercado para empresas del sector que no tengan ese foco social.
¿Hay mercado para la inversión de impacto?
¡Sí, y no para de crecer! JP Morgan estima que hoy en día la inversión de impacto es un mercado de más de 10.000 millones de dólares en 2013 con un crecimiento del 20% anual, y se estima que en breve será un mercado de más de 100.000 millones de dólares.
¿Cómo son los emprendedores sociales?
Ante todo, son emprendedores, y por tanto deben ser persistentes, tener una gran capacidad de adaptación, resiliencia y flexibilidad, y saber convencer y aunar recursos. Una característica añadida que distingue a los emprendedores sociales de otros suele ser su altísimo grado de empatía y de compromiso con la causa social por la que luchan y los usuarios que la padecen.
¿La unión de activismo y empresa?
En cierta forma, sí. En Ship2B decimos que los emprendedores sociales tienen que tener ?Intentionality?, es decir una intención explícita de resolver la problemática social que les ocupa. Conocen el problema a fondo, lo viven intensamente, y eso suele darles una mayor capacidad de lucha y resistencia por su proyecto, y una gran capacidad de observación y adaptación a su beneficiario. A menudo les proporciona también un gran carisma y capacidad de enamorar.
¿Cómo ayudáis a los emprendedores sociales?
Trabajamos a través de convocatorias para programas de acompañamiento. Actualmente tenemos tres programas. B-Challenge,B-Ready y B-Invest.
¿En qué consiste cada uno de ellos?
B-Challenge es el programa de innovación, dirigido a equipos en fase de idea o fases muy tempranas. El programa funciona por convocatorias temáticas: por ejemplo, en la primera edición nos centramos en desarrollar innovaciones que resuelvan problemas educativos basándose en tecnología. B-Ready es un programa de aceleración y financiación de startups de alto impacto social, que ofrece mentoring personalizado de primer nivel, alianzas estratégicas con grandes empresas y la preparación y acompañamiento en la búsqueda de financiación. Finalmente en el B-Invest seleccionamos proyectos para acompañarlos en la búsqueda de financiación.
¿Qué tipo de proyectos tenéis?
Tenemos proyectos muy variados, y en todo tipo de sectores, pero deben tener en común un equipo profesional y comprometido con la causa social, y potencial para un modelo de negocio rentable y escalable. Por este motivo intentamos no limitarnos a los proyectos sociales clásicos, que en España tradicionalmente se han centrado en sectores poco competitivos, y apostamos por proyectos con equipos muy profesionales, que incorporen tecnología, que estén en sectores de futuro y que tengan la ambición de escalar su impacto.
¿Por ejemplo?
Tenemos un proyecto de biotecnología que permite evitar la metástasis tras una operación de tumor de cáncer. Esta solución puede ser enormemente rentable, pero al emprendedor le preocupa que la solución llegue también al público de la infancia, que a menudo las farmacéuticas no atienden por ser menos rentable.
¡Qué apasionante!
¡Mucho! Y por eso acuden a nosotros, para asegurarse de que su modelo de negocio incluye este aspecto y de que los inversores que entren sean sensibles a esta problemática.
¿Qué tipo de aspectos toma en consideración la inversión social vs. la ?tradicional??
La inversión social para empezar exige un impacto social claro e intencionado. Esto implica que el emprendedor debe contar con lo que llamamos una teoría de cambio, es decir, la lógica por la cual se justifica la creación de impacto social positivo o la resolución de un problema social. Esta teoría debe validarse midiendo el impacto social, y eso es algo que el inversor de impacto en general va a exigir y valorar.
¿Y desde el punto de vista financiero?
Son empresas como cualquier otra, donde se exige una buena gestión y la búsqueda de rentabilidad, mayor o menor según el proyecto y el inversor. Los proyectos ?Impact First? son aquellos donde suele existir una tensión entre rentabilidad financiera e impacto social, y la clave está en encontrar el equilibrio entre los dos. Se prioriza el impacto social dentro del límite de ser autosostenibles. Estos proyectos ofrecen rentabilidades bajas, por debajo de mercado, pero consiguen retornar el capital con alguna pequeña rentabilidad. Por otra parte tenemos los proyectos denominados ?Profit First?, que ponen al mismo nivel el impacto social y la rentabilidad económica, normalmente porque no existe un ?trade-off? entre los dos: a mayor rentabilidad, mayor impacto social. Estos proyectos son capaces de ofrecer en la mayoría de casos rentabilidades de mercado, comparables con las de empresas ?normales? de su sector.
¿Quién puede colaborar con Ship2B y qué formas existen para hacerlo?
Trabajamos siempre en colaboración tanto con personas individuales como entidades de todo tipo, así que estamos abiertos a cualquier tipo de propuestas. Destacaría dos formas de colaboración en particular. Por una parte tenemos la Comunidad B-Funders, una comunidad exclusiva que ya cuenta con casi 50 miembros y que funciona como un patronato ampliado. Los B-Funders son a menudo business angels, family offices o empresas interesados en involucrarse con Ship2B mentorizando, seleccionando startups a las que deberíamos apoyar e invirtiendo si cabe en estos proyectos. Por otra parte, constantemente ampliamos nuestra red de mentores y expertos de alto nivel o de empresas dispuestas a apoyar a nuestros emprendedores mediante servicios pro-bono o tarifas ventajosas.
¿Qué perspectivas de futuro tenéis para el sector y en particular para Ship2B?
La inversión de impacto y el emprendimiento social están aquí para quedarse, como demuestran todos los estudios. Es un mercado de enorme potencial porque hay muchísimos retos sociales y medioambientales que podemos resolver mediante modelos de negocio sostenibles o incluso muy rentables. El mercado en España es muy incipiente pero está creciendo muy rápido y esperamos que pronto pueda alcanzar el nivel de madurez que ya tiene en países anglosajones, por ejemplo, donde ya existe incluso un mercado secundario de empresas sociales. Hay mucho trabajo que hacer porque nuestro país tiene poca tradición en este sentido, y por eso creemos que el papel de Ship2B y otras entidades será clave en el impulso de este sector.